Si te planteas hacer reformas en casa próximamente, puede que hayas considerado en algún momento la opción de sustituir el mármol natural por el sintético. Su precio más económico es algo que convence a muchos usuarios. Sin embargo debes saber que el primero tiene una serie de beneficios no compartidos por el segundo. En este artículo conocerás sus diferencias principales y los motivos que hacen de la piedra natural la mejor de las opciones. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el mármol sintético?
Antes de entrar de lleno a enumerar las principales diferencias entre mármol natural y sintético, debemos definir cada uno de ellos. En realidad, sobre el mármol natural hemos hablado numerosas veces en el blog de Mármoles Artísticos Manolo Simón; los tipos de mármoles que existen, sus diferentes usos que van desde la decoración interior al arte funerario o los consejos para su mantenimiento y limpieza. Como verás, sobran las presentaciones.
En cuanto al mármol sintético se trata de una mezcla de resinas de pigmentos, minerales granulados y poliéster. Un proceso químico hace que la mezcla se endurezca hasta conseguir un aspecto similar al mármol natural al cual se le aporta un brillo mediante un recubrimiento de gelcoat.
Diferencias entre el mármol natural y el sintético
Ya sabemos que el mármol es una de las piedras más duraderas, estéticas y valoradas del sector. Atendiendo a la alta demanda que de ella se tenía, hace unos años se empezó a desarrollar y perfeccionar el llamado mármol artificial o técnico consiguiendo dar un aspecto increíblemente parecido al de la piedra natural, mejor precio pero menores prestaciones.
Hay evidentes diferencias entre la imitación y el original que merece la pena que las conozcas para que puedas elegir con criterio y, pasado el tiempo, no te lleves sorpresas. Por ejemplo:
– El mármol sintético no mantiene la exclusividad del natural. Al ser producido de forma masiva, se pierden los veteados, matices y colores únicos de cada bloque pétreo. El diseño de una pieza de mármol natural es único. No ocurre lo mismo con el artificial.
– En el sintético no hallarás esa textura tan característica del natural. Su medio de producción imposibilita la reproducción de algo tan particular como es la textura superficial de la piedra.
– El mármol sintético es mucho más ligero y compacto y de porosidad nula, características radicalmente opuestas a las de la piedra natural. Precisamente, es esta ausencia de porosidad la que le hace presentar un coeficiente de absorción muy bajo, lo que puede darte problemas en el futuro.
– El color del mármol tradicional es más translúcido. Podrás distinguirlo del sintético al mostrar este unas tonalidades más difusas. Si contemplaras a la vez dos piezas similares, verías que con el mármol técnico tienes cierta sensación de neblina.
– Puedes escoger el tono del mármol sintético, pero no el del natural. No obstante, en las gamas altas de la piedra natural encontrarás, sin problemas, una amplísima variedad cromática gracias al enorme número de canteras disponibles.
Ventajas de la piedra natural
Aunque el mármol técnico pueda imitar, en mayor o menor medida, las funciones prácticas del natural, no consigue alcanzar la perfección de su belleza y singularidad. Lo cierto es que las piedras naturales contienen unas propiedades estéticas únicas que actualmente no pueden emularse de forma artificial. Cada veta es única, lo que le confiere un carácter propio a la estancia en la que vas a incluir la pieza.
Al contrario de lo que ocurre con muchos materiales, una de las cualidades que más se valoran en esta piedra es su buen envejecimiento. Con el tiempo, verás cómo desarrolla una pátina en la superficie que la embellece todavía más. En este caso, el paso de los años no solo deja de ser un problema; sino que, además, añade un plus decorativo.
Por otro lado, la enorme paleta de colores disponible hace de él un material fácilmente combinable con cualquier estilo decorativo. Y, desde el punto de vista funcional, resiste bien a los golpes y al calor, si bien es cierto que has de tener cierta precaución para que no reciba impactos fuertes.
Aunque lo artificial logre igualar las prestaciones básicas de la piedra, hay algo que no podrá alcanzar: su belleza original. Para decoradores e interioristas, el mármol natural sigue siendo la opción principal, significa que alberga unas particularidades intrínsecas inimitables.
En Mármoles Manolo Simón estamos enamorados de todas sus cualidades, por eso trabajamos con mimo y cariño el mármol natural en Albacete desde hace más de 35 años. Si quieres una encimera de cocina o encimera de baño, revestimientos de escaleras u otra decoración interior o simplemente lápidas de mármol en Albacete, pregunta por nuestros servicios. Estaremos encantados de ayudarte.
